2011
2015
Aun recuerdo aquellas mañanas en casa viendo programas de viajes que no paraban de alimentar mis ganas de descubrir el mundo. Lugares fascinantes y distintos idiomas en cada país, pero siempre una lengua franca, el inglés. Así pues, decidí matricularme en el Grado de Estudios Ingleses en la UGR e incluir esta lengua tanto en mi vida como en mi futura carrera profesional.
Los comienzos fueron duros, era muy joven y muchos de los nuevos conceptos lingüísticos y literarios eran completamente desconocidos, pero sin duda la ayuda de muchos profesores y su pasión por sus materias ayudaron en mi progreso. Un profesor dijo una vez, que esperaba que no solo hubiéramos aprendido nombres de autores y a analizar obras literarias, sino que supiéramos leer entre líneas y llegar más allá ante cualquier situación que nos plantee la vida. Esa creo que es una de las mejores lecciones que me llevo. El estudio en profundidad de tantos autores y contextos históricos te brinda una perspectiva y una capacidad de análisis que te transforma como persona, y te incita a cuestionarte constantemente todo lo que te rodea.
Todo esto ha venido acompañado de varias estancias internacionales. Como estudiante Erasmus en la Universidad de Cardiff me llevé amigos de todo el mundo, mis primeras experiencias como docente en el extranjero, y esa sensación de vivir en primera persona muchas de las historias que aparecen en los libros. Más tarde, llegarían las prácticas en Bradford College que hice durante el Máster. Enseñar y ayudar en un colegio con estudiantes de familias desfavorecidas me proporcionó una visión de lo importante que es la educación para los niños. En estos colegios, los profesores son sus mayores referentes durante años y los que les pueden ayudar a soñar y conseguir un futuro mejor.
Después crucé el charco «psicológicamente» para descubrir más sobre la otra parte de los Estudios Ingleses, Norteamérica. He trabajado en un campamento con estudiantes norteamericanos y en la actualidad colaboro como estudiante orientador en programas de intercambio de Estados Unidos en Granada. Esto no hace más que darme nuevos puntos de vista de una cultura muy diferente y con un constante afán de superación.
Es difícil saber donde me llevará haber elegido Estudios Ingleses en la UGR, pero de momento me sigue brindando grandes oportunidades ya que le próximo año seré Lector en Pomona College en California, y esto abre un sinfín de nuevas posibilidades que parecían inimaginables el primer día que entré en la Facultad de Filosofía y Letras.
Los comienzos fueron duros, era muy joven y muchos de los nuevos conceptos lingüísticos y literarios eran completamente desconocidos, pero sin duda la ayuda de muchos profesores y su pasión por sus materias ayudaron en mi progreso. Un profesor dijo una vez, que esperaba que no solo hubiéramos aprendido nombres de autores y a analizar obras literarias, sino que supiéramos leer entre líneas y llegar más allá ante cualquier situación que nos plantee la vida. Esa creo que es una de las mejores lecciones que me llevo. El estudio en profundidad de tantos autores y contextos históricos te brinda una perspectiva y una capacidad de análisis que te transforma como persona, y te incita a cuestionarte constantemente todo lo que te rodea.
Todo esto ha venido acompañado de varias estancias internacionales. Como estudiante Erasmus en la Universidad de Cardiff me llevé amigos de todo el mundo, mis primeras experiencias como docente en el extranjero, y esa sensación de vivir en primera persona muchas de las historias que aparecen en los libros. Más tarde, llegarían las prácticas en Bradford College que hice durante el Máster. Enseñar y ayudar en un colegio con estudiantes de familias desfavorecidas me proporcionó una visión de lo importante que es la educación para los niños. En estos colegios, los profesores son sus mayores referentes durante años y los que les pueden ayudar a soñar y conseguir un futuro mejor.
Después crucé el charco «psicológicamente» para descubrir más sobre la otra parte de los Estudios Ingleses, Norteamérica. He trabajado en un campamento con estudiantes norteamericanos y en la actualidad colaboro como estudiante orientador en programas de intercambio de Estados Unidos en Granada. Esto no hace más que darme nuevos puntos de vista de una cultura muy diferente y con un constante afán de superación.
Es difícil saber donde me llevará haber elegido Estudios Ingleses en la UGR, pero de momento me sigue brindando grandes oportunidades ya que le próximo año seré Lector en Pomona College en California, y esto abre un sinfín de nuevas posibilidades que parecían inimaginables el primer día que entré en la Facultad de Filosofía y Letras.